ESTAMPAS TELEVISIVAS, EL MUNDO AL REVÉS EN LA TELEVISIÓN PERUANA

ESTAMPAS TELEVISIVAS
DE MILITARES, IMPUNIDAD Y DESUBICACIÓN GUBERNAMENTAL: EL MUNDO AL REVÉS EN LA TELEVISIÓN PERUANA.

Alvaro Campana Ocampo

Dos notas de la televisión, una cusqueña y una nacional, me llamaron la atención en estos días. La nota cusqueña es de un programa dominical en el que además de anunciar sus titulares al estilo de Magali TV, conocido programa de la farándula peruana, decidían abordar la problemática juvenil, la del “pandillaje”, “la delincuencia” y la “falta de valores” ante su incremento en el Cusco. La solución planteada por el conductor: la vuelta al servicio militar obligatorio. O sea, las causas mencionadas de dicho problema, como la falta de empleo por ejemplo, pasaron a un segundo plano frente a la razón principal, la inexistencia del Servicio militar obligatorio. Según el conductor, cuando había servicio militar, no existían estos problemas.

Me sorprenden (aunque no tanto tampoco) tales opiniones en un país en el que altos mandos castrenses estuvieron vinculados a la mafia fujimontesinista, no sólo por violar los derechos humanos de las personas, o ser cómplices de una dictadura, sino además por participar de su corrupción, incluido el narcotráfico. Ahora mismo, estalla un escándalo de corrupción en el que se ve involucrado el General del Ejército Edwin Donayre por el uso corrupto de la dotación de combustible que se les hace a los oficiales.

Esta forma de ver las cosas responde, sin duda, a una forma autoritaria, militarista y patriarcal del sentido común que está impregnada en la mentalidad de muchos en el país, aunque lo sorprendente sea que alguien que tiene una responsabilidad al ser un comunicador social se mueva sólo en el sentido común, y no en el análisis y la reflexión. Lo mismo se puede decir de iniciativas como las que siempre se levantan en ocasiones en las que campea la corrupción, como el terrorismo y las amnistías a los violadores de derechos humanos del ejército, intentando apelar a un pretendido patriotismo cuyo símbolo supremo, en nuestra republiqueta, son los militares, así sean unos corruptos, autoritarios o asesinos.

Otra más de nuestros periodistas televisivos. Ahora resulta que para el conductor de noticias de la mañana del canal de todos los peruanos no es el pueblo boliviano el que se opone al Acuerdo Comercial con la Unión Europea, sino su desfasado y proautárquico presidente, Evo Morales. Después de mencionar que nuestro moderno escritor Mario Vargas Llosa ha “descubierto” que vivimos en una sociedad del espectáculo en la que los medios y la opinión pública se centran en la vida privada de las personas (están terriblemente dolidos con lo de Rómulo León), comenta en este sentido la crisis que se ha originado en la CAN porque nuestro “popular” gobierno ha decidido, sin consultar a nadie, seguir sus negociaciones -junto al ejemplar gobierno de Colombia- con la Unión Europea.

Ergo, no ha aprendido que si alguien siempre parece estar fuera de foco es el gobierno de Alan García, que a pesar de una realidad tan evidente (los estragos del modelo neoliberal), pretende seguir en la misma lógica en vez de apuntar a una integración regional que defienda los intereses soberanos de nuestros países. Ni la crisis financiera, ni la recesión cada vez más patente, ni la baja popularidad (en contraste con la de Evo) sirve de señal para nuestros neoliberales criollos. En fin, es parte de la “sociedad del espectáculo” de la que la mayoría de nuestros periodistas son operadores privilegiados, dedicados a la desinformación, la propaganda ideológica y la defensa de los grandes intereses económicos y políticos para pintarnos un mundo al revés.